Mensaje de bienvenida

Hola a todos/as, os doy la bienvenida a mi blog que espero que os guste.

Es el primero que hago y el tema que elegí fue el de la Adolescencia porque pienso que es un tema muy importante ya que el día de mañana, cuando seamos Educadores Sociales, entre otros alumnos, tendremos a jóvenes y adolescentes con problemas de integración social y con las ideas un poco desordenadas.

Os invito a participar en él aportando comentarios y opiniones para que entre todos podamos sacar conclusiones e ideas.

¡¡Un saludo!!
Cynthia


lunes, 27 de diciembre de 2010

Relaciones familiares

La familia continúa siendo un entorno fundamental en el desarrollo del adolescente, que será básico para el desarrollo de la identidad, la búsqueda de autonomía o el ajuste adolescente. A pesar de ello, los rápidos cambios del adolescente supondrán algunos reajustes en el sistema familiar. A pesar del mito de los contunuos conflictos familiares, las discusiones en las familias con adolescentes suelen estar relacionados con aspectos de la vida cotidiana del adolescente, suceden más en la adolescencia inicial y no implican la disminución de afecto de los hijos hacia los padres, ni viceversa. Los datos muestran que con la llegada a la adolescencia prevalece la continuidad sobre el cambio y serán aquellos adolescentes que de niños tenían malas relaciones con sus familias quienes mantengan estas relaciones dificultosas con los padres.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Entrevista a la Psicóloga Ana Saz

En el siguiente enlace se muestra una entrevista que le hacen internautas a la Psicóloga Ana Saz del Programa SOS adolescentes. Creo que es bastante interesante ya que se habla de temas muy importantes para la educación de los adolescentes.
Entrevista a Ana Saz

miércoles, 15 de diciembre de 2010

"Plan Prevenir" En Madrid

Los adolescentes pueden asumir riesgos importantes basándose en la creencia de que están protegidos de todo mal. Los padres y educadores se han roto la cabeza para hacer ver a sus hijos o alumnos lo equivocado de esa creencia, pero suelen encontrar que ni las charlas ni las regañinas ni la prohibición resultan eficaces. Y es que esta asunción de riesgos está relacionada con una cuestión cognitiva profunda que es difícil de modificar. No obstante, algunos programas de prevención de riesgos para adolescentes pueden obtener buenos resultados. Parece que la clave está en dar información realista aunque sin asustar y desarrollar en el adolescente una serie de factores de protección. Entre los principales objetivos que se plantea el plan "Prevenir en Madrid" están:
  • Mejorar el vínculo del adolescente con el centro educativo.
  • Desarrollar una actitud crítica frente a valores sociales que pueden resultar negativos o perjudiciales.
  • Proporcionar información realista y veraz a cerca de los riesgos que conlleva el consumo de drogas.
  • Aumentar la capacidad para solucionar conflictos en situaciones de riesgo y para resistir las presiones del grupo de iguales.
  • Incrementar habilidades para el diálogo y la comunicación favoreciendo la solicitud de ayuda a los adultos.
  • Fomentar un ocio distinto al margen del consumo.
A través de estos objetivos, los programas consiguen que los adolescentes tomen verdadera conciencia del riesgo que corren asumiendo que ellos también pueden ser víctimas. Además fomentan una serie de recursos que reducen el riesgo de inicio en consumo y les preparan para afrontar las posibles situaciones de riesgo de inicio en otros ámbitos, proporcionar información y recursos personales parece ser la combinación más eficaz para lograr la prevención de riesgos.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Estilos educativos

¿Cómo educan los padres a sus hijos? En general, los padres suelen guiarse por patutas educativas esepecíficas que se suelen aplicar de forma constante aunque pueden variar de un hijo a otro, pero en general, podemos hablar de cuatro estilos educativos:
  1. Estilo democrático: adoptan niveles altos en control y afecto. Proporcionan  un entorno afectivo y comunicativo adecuado, son cariñosos, están pendiente des de sus hijos, pero a la vez mantienen bien delimitadas las normas y reglas que los hijos deben cumplir. Ante conflictos lo solucionan mediante el diálogo y el razonamiento evitando el castigo. El resultado de los niños con esta educación son: una buena valoración de sí mismos, independientes y curiosos y obtienen buenos resultados en el colegio.
  2. Estilo autoritario:ejercen altos niveles de control y manifiestn poco afecto. Son padres muy exigentes y severos en cuanto a la imposición y cumplimiento de normas. Utilican el castigo cuando no se cumplen las normas. El resultado es que estos niños pueden presentar problemas de conducta, agresión, hostilidad y frustración. Además pueden ser más inmaduros, inseguros y dependientes. así ocmo desarrollar un menor nivel de capacidad crítica.
  3. Estilo permisivo: no tienen interés en imponer normas de conducta a sus hijos ya que consideran que los niños deben progresar por su propios medios. Tienen un nivel de exigencia muy bajo y los niños pueden tomar decisiones o actuar sobre cuestiones que superan su capacidad de previsión, sus habilidades, etc. El nivel de afecto es alto. El resultado es que estos niños tienden a ser impulsivos e inmaduros.
  4. Estilo indiferente: presentan bajos niveles de control y de afecto. Este es el estilo más dañino para los niños. No proporcionan a us hijos apoyo emocional, no crean un entorno efectivo adecuado y tampoco se preocupan por establecer límites ni normas de conducta. El resultado es que estos niños no suelen presentar un desarrollo ajustado, tienen dificultades para establecer interacciones satisfactorias con los demás y pueden ser inmaduros, inestables, desobedientes y exigentes.

viernes, 3 de diciembre de 2010

¿Cómo ayudarlos en la transición de la niñez a la adolescencia?

En la hermosa tarea de criar a los hijos, los padres deben conocer bien que las diversas etapas del desarrollo infantil tiene objetivos y tarea específicas. Mientras para los bebes es comer, dormir y explorar su mundo, para los adolescentes es desarrollar su propia identidad dentro del grupo de amigos.
En la etapa de adolescencia, el joven percibe la necesidad de mayor independencia. En el proceso de ir alcanzando esta necesidad, algunos logran la transición sin problemas, pero en otros esta experiencia puede causarle tristeza y algunas dificultades al relacionarse con sus padres. Algunos aspectos de esta transición son normales y aunque causan mucha tensión, no deben de ser causa de alarma para los padres.Ante ello, es importante que los papás se preparen para esta etapa esencial para el hijo y al mismo tiempo lo ayuden para que realice una transición sin inconvenientes y un mayor éxito en el logro de las tareas del desarrollo hacia la adolescencia; a continuación se brindan los siguientes consejos:
  • Brindar un ambiente seguro y amoroso en el hogar.

  • Crear una clima de honradez, confianza y respeto mutuo.
  • Permitirle al adolescente la independencia apropiada para su edad.
  • Llevar una relación con el niño que le permita confiar en los padres cuando tenga preocupaciones o problemas.
  • Educarlo en la responsabilidad básica para con sus objetos personales.
  • Enseñarle la responsabilidad básica de ayudar en la casa.
  • Enseñarle la importancia de aceptar límites.
Entre los aspectos más importantes de la relación entre los padres e hijos está la apertura libre del niño para con sus padres acerca, que lo lleve a compartir sus alegrías o problemas. Para llegar a esto es esencial la constancia, paciencia y comprensión, puesto que esta relación se desarrolla gradualmente, en la medida que se le dedique tiempo al niño. Es importante aprovechar las oportunidades para estar con los hijos durante las comidas, contándole cuentos, leyéndoles, jugando con ellos, durante excursiones, vacaciones y celebraciones.
Especial atención hay que dar al hijo en los momentos difíciles o tristes. De esta manera, se crea una base de confianza que le permite al niño el discutir con sus padres los problemas y conflictos que surjan durante la adolescencia.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Los adolescentes y el alcohol, ¿cómo tocar el tema?

Los adolescentes y el alcohol, ¿cómo tocar el tema?

Cómo animar a los jóvenes a descubrir el libro

Una obligación desagradable
Hay quienes no pueden creerse todos esto. Sobre todo algunos padres. ¿Acaso no están los colegios mejor que nunca y los educadores muy concientizados de la conveniencia de la lectura? Punto importante, que conviene aclarar: no es que no exijan la lectura en los centros de enseñanza. Al contrario: se hace más que nunca. Pero esa exigencia, en lugar de convertir el leer en algo agradable, lo hace molesto. Consecuencia: cada vez encuentran los estudiantes más dificultades para entender cualquier libro. Por no hablar de manejar la bibliografía, de acudir a las fuentes. De eso, casi nada. Se lee el libro que hay que leer, utilitariamente para el examen. Queda como de otro planeta eso de encontrar placer en la lectura, de enfrascarse en el libro, de no poderlo dejar... Según un estudio realizado para el Ministerio de Cultura (15.000 entrevistas a ciudadanos mayores de 18 años), el 63% de los españoles no compra ningún libro al año. En el 17% de los hogares no hay ni un solo libro. La media, por hogar, es de 145. Dedica algún tiempo a la lectura el 56% de la población. El 42 no lee jamás, ni por una urgencia, ni una vez al año.
La influencia familiar
No hay más remedio que preguntarse por las causas. Nunca, como desde hace treinta o veinte años, según los países, los sistemas escolares han hecho hincapié en la lectura. Nunca como hoy la lectura ha sido tan obligatoria. Pero ahí está ya parte del problema: nunca ha sido más teórica. El libro se hace cosa escolar, tarea. Al mismo tiempo el niño o la niña no ven leer a sus padres.
Inteligencia en la escuela
En algunos colegios se está enfocando el aprendizaje de la lectura de un modo menos escolar y más inteligente. No se trata de que los alumnos lean -y menos de que simulen que han leído- sino de que lleguen a descubrir por su cuenta el libro. Por su cuenta, después de una callada orientación.
En la historia de la humanidad, antes del libro está la narración oral, el contador de historias. Poca gente, si hay alguna, es insensible a la narración de historias. El cuento, antes que impreso, está en los labios. Muchos libros pueden ser empezados por los maestros y, cuando la atención ha prendido, continuados por los alumnos, ya en la lectura. Y no sólo en la enseñanza primaria. Lo mismo puede y quizá debe hacerse en el bachillerato.
No es buen síntoma tampoco hacer en el aula un elogio cultural del libro. Estos elogios, realizados con la mejor intención, suelen ser contraproducentes en la mayoría de los alumnos. El libro tiene que entrar casi como un juego, como un tesoro escondido. Nadie va pregonando un tesoro escondido. Hay que señalar pistas, como quien no quiere la cosa, para que cada uno lo encuentre. Como en la isla del tesoro, de Stevenson, que no en vano es siempre uno de los preferidos.
La propia lista
Tampoco parece un buen sistema elaborar listas de libros imprescindibles. Y por la misma razón: parece algo ajeno, impuesto. Sin duda alguna, es posible hacer listas de los mejores libros, pero cada uno de ellos ha de ser encontrado como si se acabase de escribir. Los niños y los jóvenes, por lo general, reaccionan en contra de la pedantería cultural, incluso cuando no saben lo que eso es. No se trata de leer a ultranza o de leer por leer, sino de redescubrir lo valioso que ha sido hecho por alguien.
Por eso no importa que a veces se empiece por libros que estén de moda o que sean triviales, con tal que no se trate de pura basura ortográfica, sintáctica o moral. Se empieza por lo trivial, se adquiere el hábito de leer y luego se continúa, quizá, hasta llegar a disfrutar de la Ilíada, y no en versión adaptada.
Un libro medianamente bueno implica, en su autor, muchos años de lectura; el uso de una tradición lingüística y cultural que es objetiva, que se hereda, no se fabrica. El lector habitual va almacenando mucho más de lo que él se imagina. La metáfora del tesoro de la memoria, por gatada que esté, se refiere a algo real.
Más importancia en la lectura
Si esto es así, y parece que sí, el gusto por e libro sólo puede ser transmitido por verdaderos gustadores de libros. Como dice el viejo proverbio, el valle se defiende en el bosque. Si no se cuida el bosque, la erosión alcanzará finalmente a todo. El libro, el gusto por la lectura, se defiende en un atento y cuidadoso esmero en el leguaje. En definitiva, hablar y escribir de cualquier manera son incomparables con leer. Esa es la clave esencial.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

El miedo a la libertad. Educación en la confianza

La autoridad ha de exhibirse lo menos posible. Cada vez que se emplea se expone a un riesgo y sufre un desgaste. Tan grave es no usar de la autoridad cuando es preciso hacerlo, como emplearla de modo tan reiterado que acabemos por perderla.
Esto supone aprender a hacerse el despistado de vez en cuando, exponerse a ser engañado en cosas de poca importancia con una ingenuidad sólo aparente antes que mantener ante los jóvenes una actitud de desconfianza o recriminación constantes.
Son precisamente las actitudes desconfiadas las que hacen al chico de diez o doce años adiestrarse en la técnica de la mentira.
No es bueno
manifestar incredulidad:
la educación debe basarse
en la confianza.

Jóvenes reunidas en un parque

No se debe prestar demasiado oído a la acusación. Desechad las sospechas injustas. La confianza ayuda a que le duela sinceramente haber defraudado. Crear un ambiente de libertad en el que se sienta a sus anchas sin estar rodeado de controles, y el buen ejemplo rendirá sus frutos.
La libertad no está reñida con la autoridad y la disciplina, sin las cuales será muy difícil que cada cual pueda, sin herir a otro, gozar de libertad de movimientos o de expresión.
Mala cosa sería que el chico se acostumbrara a oír repetir una determinada orden varias veces. Así, cada día tardará más en obedecer, y en muchas ocasiones ni siquiera llegará a hacerlo.
No es nada educativo, por ejemplo, llamarle cinco veces para que se levante, la última con suficiente tiempo todavía para llegar holgadamente al colegio. Si el chico no es obediente, es mejor llamarle a la hora en que se le exige que se levante.
                                                          
A veces la crisis de autoridad en la proviene de que se desautorizan mutuamente unos a otros ante el chico. Se echa la culpa a otro, o a otros, pero no se busca el acuerdo de todos para poner remedio.
Es preciso ponerse de acuerdo para convenir una solución sobre el modo de actuar en cuestiones concretas. Hará falta, como siempre que intervienen dos o más personas en una decisión, que cada uno ceda en algo de su idea inicial para lograr un acuerdo sin imposiciones.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Aprender a mandar, enseñar a obedecer

En muchos casos, el éxito de la autoridad ante el chico de esta edad está más en cómo se manda que en lo que se manda. El modo de mandar es lo que hace que valore esa autoridad de los padres  educadores, más que la importancia de lo que dicen.
Ejemplos:
Al proponerle que haga algo, no puede darse la sensación de mandar por comodidad personal y, mucho menos, con aire de señor feudal sobre sus siervos. Es bueno que vea que nos molestamos nosotros primero. Y como el ejemplo arrastra, aceptarán así mejor el mandato. Si ven que papá ayuda a mamá en las tareas domésticas, él entenderá que debe hacer lo mismo sin necesidad de que nadie se lo explique.
Lo que mandemos ha de ser razonable. Y si es posible, que también lo parezca. A esta edad suelen ser muy razonables y un esfuerzo, un sacrificio incluso, será aceptado de buen grado si desde el principio se considera como una condición precisa para la buena marcha de algo (de la vida familiar, por ejemplo).
Otra regla básica del ejercicio de la autoridad es no multiplicar las órdenes o prohibiciones. Y más aún si se tratara de exigencias casi imposibles de cumplir.
 
Hay que mandar
lo que razonablemente

se pueda exigir.
Y en esto debemos ser realistas, pues las personas necesitan de cierto entrenamiento, necesitan aprender, y eso requiere tiempo.

Al tener el chico, como ya hemos dicho, un profundo y vivísimo sentido de la justicia, sufre mucho cuando piensa que sus padres o educadores actúan injustamente.

"Nadie engaña impunemente a un niño", dice Courtois. Los que emplean la mentira se desautorizan.

Si actuamos con rectitud, no será preciso mentir. Todo tendrá su explicación natural.

La mentira,
además de inmoral,
es mala aliada
e indica pobreza de recursos.

No basta
con ser justo,
también es preciso parecerlo.

Piensa también que
no debe hacerse promesa
que no se piense cumplir,
ni amenaza
que no se quiera luego ejecutar.

viernes, 19 de noviembre de 2010

La autoridad se conquista mereciéndola

La autoridad se conquista mereciéndola
La autoridad puede depender mucho del temperamento, de la forma de ser de cada uno. No obstante, puede adquirirse, mejorarse o perderse conforme a normas seguras que conviene conocer.
Cuando a un padre o a una madre, o a un profesor, no le obedecen en condiciones normales, claro está, la falta no está de ordinario en los chicos, sino en quien manda. Repetir órdenes sin resultado, intervenir constantemente, mostrar aire dubitativo o falta de convicción y seguridad en lo que se dice, son las causas más habituales de la pérdida de autoridad.
No ha de confundirse autoridad con autoritarismo. La dictadura familiar requiere poco talento, pero es mala estrategia. Ser autoritario no otorga autoridad. Hay quien piensa que el éxito está en que jamás le rechisten una orden. Pero eso es confundir la sumisión absoluta de los hijos con lo que es verdadera autoridad, no saber distinguir entre poder y autoridad.
El poder se recibe,
la autoridad hay que ganarla
en buena lid:
se conquista mereciéndola.
Mandar es fácil. Conseguir ser obedecido, ya no tanto. Y lo que exige un auténtico arte es conseguir que los hijos obedezcan en un clima de libertad.
En edades tempranas era más fácil, pero con el tiempo las cosas se van haciendo difíciles, hay una mayor contestación, el chico se rebela con más fuerza ante lo que no entiende. Esto llega con la adolescencia, o antes; a veces, con motivo de la adolescencia de un hermano mayor; y, en cualquier caso, antes que en otras generaciones.
Si los padres hasta entonces han abusado de la imposición, el fracaso educativo se puede casi asegurar.
El chico tiene ahora diez o doce años. Ya no es una criatura que obedece "porque sí". Dentro de poco será un hombrecito biológica y psicológicamente independiente.
Prepáralo para que pueda
elegir libremente lo mejor.
No tengas miedo a la libertad. Enséñale a pensar y a decidir. Educar en la libertad es difícil, pero es lo más necesario. Porque hay padres que, por afanes de libertad, no educan; y otros que, por afanes educativos, no respetan la libertad. Y ambos extremos son igualmente equivocados.

jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Cómo ayudarles en la transición de la niñez a la adolescencia?

En la hermosa tarea de criar a los hijos, los padres deben conocer bien que las diversas etapas del desarrollo infantil tiene objetivos y tarea específicas. Mientras para los bebes es comer, dormir y explorar su mundo, para los adolescentes es desarrollar su propia identidad dentro del grupo de amigos.
En la etapa de adolescencia, el joven percibe la necesidad de mayor independencia. Ante ello, es importante prepararse para esta etapa esencial para el joven y al mismo tiempo lo ayuden para que realice una transición sin inconvenientes y un mayor éxito en el logro de las tareas del desarrollo hacia la adolescencia; a continuación se brindan los siguientes consejos:
  • Brindar un ambiente seguro y amoroso.
  • Crear una clima de honradez, confianza y respeto mutuo.
  • Permitirle al adolescente la independencia apropiada para su edad.
  • Llevar una relación con el niño que le permita confiar en los padres cuando tenga preocupaciones o problemas.
  • Educarlo en la responsabilidad básica para con sus objetos personales.
  • Enseñarle la responsabilidad básica de ayudar en la casa.
  • Enseñarle la importancia de aceptar límites.
Entre los aspectos más importantes de la relación entre los padres e hijos está la apertura libre del niño para con sus padres acerca, que lo lleve a compartir sus alegrías o problemas. Para llegar a esto es esencial la constancia, paciencia y comprensión, puesto que esta relación se desarrolla gradualmente, en la medida que se le dedique tiempo al niño. Es importante aprovechar las oportunidades para estar con los hijos durante las comidas, contándole cuentos, leyéndoles, jugando con ellos, durante excursiones, vacaciones y celebraciones. Especial atención hay que dar al hijo en los momentos difíciles o tristes. De esta manera, se crea una base de confianza que le permite al niño el discutir con sus padres los problemas y conflictos que surjan durante la adolescencia.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Problemas alimenticios

Los problemas alimenticios que usualmente experimenta el adolescente son resultado de depresiones, malos hábitos de nutrición y por el hecho de querer las comidas de moda. Pero, aparte de esto, existen dos desórdenes psiquiátricos de la alimentación: la bulimia y la anorexia nerviosa.
Según investigaciones realizadas en Estados Unidos, 10 de cada 100 mujeres jóvenes sufren de un desorden de la alimentación; ciertamente también se encuentra esto en jóvenes, pero es menos frecuente.
Ante esto, muchos padres de familia se preguntan cómo se pueden reconocer los síntomas de la anorexia nervosa y de la bulimia, puesto que muchos adolescentes pueden ocultar a sus familias por meses o aun por años estos desórdenes de posibles consecuencias serias o fatales.
Síntomas de la anorexia nerviosa:
La joven con anorexia nervosa es típicamente una perfeccionista. En su mente tiene la firme creencia -irracional- que está gruesa inclusive cuando pierde mucho peso y se pone muy delgada. Esta persona siente la necesidad de tener en control de su propia vida, experimentando este control sólo cuando niega la demanda que su cuerpo necesita de comida. Es su obsesión por adelgazar, la adolescente poco a poco se está matando a causa de su régimen de hambre. Esto puede llegar a situaciones muy serias de dañar su cuerpo, e inclusive hasta puede llevarla a la muerte.
Síntomas de la bulimia: 
Los síntomas de esta enfermedad se identifican al momento que la persona ingiere grandes cantidades de comida de altas calorías y luego se purga de estas calorías vomitado y/o usando laxantes.
Además, esta excesiva alimentación puede alternarse con dietas extremas que trae como consecuencia fluctuaciones de peso dramáticas. Las repetidas purgas traen consigo un peligro muy serio a la salud física, incluyendo la deshidratación, el desequilibrio hormonal, el agotamiento de minerales importantes y el daño a los órganos vitales.
Asimismo, las personas que padecen esta enfermedad suelen experimentar depresión, ansiedad y abuso de substancias.
El tratamiento para estas personas debe ser comprensivo y requiere de un tratamiento en equipo; es decir mucha colaboración de los familiares, amigos y médico.
Es importante el que se reconozcan estos problemas y se les de el tratamiento apropiado.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Signos principales de un joven drogadicto

Señales físicas: fatiga constante, quejas acerca de su salud, ojos enrojecidos y sin brillo y una tos persistente.

Señales Emocionales: cambios en la personalidad, cambios rápidos de humor, comportamiento irresponsable, poco amor propio, depresión y una falta general de interés.

Señales en la Familia: el comenzar argumentos, desobedecer las reglas o el dejar de comunicarse con la familia.

Señales en el estudio: calificaciones bajas, ausencias frecuentes y problemas de disciplina.

Problemas Sociales: amigos nuevos a quienes no les interesan las actividades normales de la casa y de la escuela, problemas con la ley y el cambio hacia estilos poco convencionales en el vestir y en la música.

Es importante saber que algunas de estas señales pueden también indicar otros problemas. En todo caso, ante esta situación, los padres deben demostrar preocupación y cercanía con el adolescente dialogando abierta y francamente el uso y abuso de las bebidas alcohólicas y de las drogas.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sobre los vídeos que he subido de la adolescencia

Estos vídeos que he insertado sobre la adolescencia nos muestran los cambios que hay de estado mental y sobre todo físicamente de los adolescentes desde que empiezan con la pubertad.

Además de los típicos temas que hay a la hora de hablar de los jóvenes y adolescentes pensé poner estos vídeos ya que creo que aportan bastante información muy importante y divertida.

LA ADOLESCENCIA 5ª PARTE

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La Rebeldía

Un desenfadado estudiante, rellenaba el cuestionario de un test de personalidad que les hacían en el colegio. Una de las preguntas le interrogaba sobre qué entendía que les estaba sucediendo a los jóvenes que, como él, atravesaban esa tormentosa etapa de su vida que es la adolescencia. la respuesta fue: "La pubertad es una enfermedad que pasan los padres cuando sus hijos llegan a los catorce o quince años".
No entrar al choque
Unos padres ingenuos y asustadizos -como quizá debieran ser los del alumno protagonista de aquella anécdota- probablemente se empeñen entonces en imponer una autoridad a ultranza, o dar gritos.
Ante esta situación, estos padres -que apenas han hablado con él en los años anteriores- pretenden introducirse en la vida de su hijo, precisamente cuando él trata de cerrarse. Tienen que comprender que a estas alturas les será más difícil franquear la barrera de su intimidad.
Si se han descuidado en los años anteriores y tienen poca confianza con sus hijos, el problema tiene remedio, pero será más difícil.
El tiempo pasa
Es probable que el chico dijera que la adolescencia es más bien cosa de los padres, porque muchos padres no se hacen cargo de que su hijo ha crecido y tienen por tanto que tratarle ya de distinta manera, y no pretender que siga obrando como en la infancia.
El adolescente tiende a vivir apasionadamente todo. Por eso es fundamental saber discernir las potencialidades positivas que eso tiene, con objeto de encauzar toda esa fuente de energía.
Inconformismo positivo
Hay que inculcar en los hijos un inconformismo natural ante lo mediocre, porque resulta incomparablemente mayor el número de chicos y chicas que se acaban deslizando por la pendiente de la mediocridad que por la del mal.
La mediocridad es una enfermedad sin dolores, sin apenas síntomas visibles. Los mediocres parecen, si no felices, al menos tranquilos. Suelen presumir de la sencilla filosofía con que se toman la vida, y les resulta difícil darse cuenta de que consumen tontamente su existencia. Todos tenemos que hacer un esfuerzo para salir de la vulgaridad y no regresar a ella de nuevo.
Porque, además, como dice el clásico castellano: "No hay quien mal su tiempo emplee, que el tiempo no le castigue". La vida está llena de alternativas. Vivir es apostar y mantener la apuesta. Apostar y retirarse al primer contratiempo sería morir por adelantado.

viernes, 29 de octubre de 2010

Espejos de los adolescentes

Para muchas personas, la autoestima solamente depende de los logros y metas alcanzados, con independencia de las cualidades y peculiaridades de cada uno.
Valorar la autoestima sólo por lo externo, a pesar de ser un punto de vista parcial, está cada vez más en boga: vales por lo que tienes, por lo que aparentas. No importa en realidad lo que eres.
Quizá por eso, con frecuencia, la autoestima aparece "sobreestimada", y es cada vez más difícil de lograr.
En un ambiente así, son los adolescentes quienes -quizá- lo tienen más difícil, ya que por definición, no se conocen a sí mismos, y dependen de los valores que se les presentan para poder juzgar lo correcto o incorrecto de sus actuaciones. Cuando abunda la trivialización de la vida (a través de modas y modelos más bien desafortunados), se vuelve  todavía más complicada la superación exitosa de la adolescencia. 
Preguntémonos, pues, ¿cuál es el inventario de valores que la mayoría de los adolescentes parece tener hoy en sus mentes? ¿Cuáles son los modelos que imitan, y por qué los imitan? ¿En qué espejo se miran? ¿Quiénes son sus héroes, sus prototipos, sus ídolos.?
En el caso de los varones adolescentes se destaca cómo todos tienen afán por sobresalir en algún deporte, de tener cuanto antes un cuerpo de adulto (alto, musculoso y bien proporcionado); todos buscan la posibilidad de ganar -con el menor esfuerzo posible.-, alguna cantidad de dinero,  de caer bien a las muchachas y ser populares. Y en cuanto a las adolescentes, quizá el valor que más interesa es el de responder a los patrones populares de belleza (han de ser guapas o, al menos, parecerlo), comprendiendo erróneamente que la apariencia agradable les abrirá todas las puertas de la vida.
Todo esto arriesga a los adolescentes a enfrentarse con tres grandes peligros: en primer lugar la dificultad de lograr una autoestima adecuada. En segundo lugar, al desconocer en qué aspectos fundamentan los demás su propia autoestima. Y, en último término, al vincular en exceso las características del propio género con aspectos superficiales o secundarios, se corre el riesgo de caer en una crisis personal de identificación consigo mismo o consigo misma.
Sin duda, por eso, los adolescentes suelen ser presa fácil de los mercaderes de imagen, de aquellos que venden superficialidad y frivolidad.
La autoestima es, en realidad, producto del autoconocimiento, valoración de las propias cualidades y consecuencia de haber encontrado un norte seguro hacia el que orientar los pasos. Y ¿cómo no? De caminar hacia la meta, esforzarse, luchar; hasta lograr que se valore la lucha y no solamente los resultados.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Vídeo sobre La Adolescencia

Las drogas y el alcohol

El alcohol y las drogas se está volviendo unas de las maneras más usuales con lo que el adolescente busca "olvidar" la voz de su conciencia.
Todo tipo de uso -ya sea poco o mucho- se debe considerar como peligroso, puesto que no se puede predecir quiénes desarrollarán problemas serios. La clave es saber rechazarlos desde el inicio, pero el "decir no" no es suficiente.
Algunos jóvenes están en "mayor riesgo" que otros de desarrollar problemas relacionados con el alcohol y las drogas. Encabezan la lista aquellos cuyas familias tienen ya un historial de Abuso de Substancias.
Los productos legalmente disponibles incluyen las bebidas alcohólicas (para los mayores de 21), el tabaco (la edad legal varía), algunos medicamentos por receta médica, inhalantes y medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y para adelgazar. Las drogas ilegales incluyen la marihuana, la cocaína/"crack", LSD, PCP, los derivados del opio, la heroína y las "drogas diseñadas"
Según investigaciones, los jóvenes que comienzan a fumar o bebes desde temprana edad corren un grave riesgo. A estas sustancias se les denomina las "drogas del umbral", puesto gran cantidad de vez termina en la marihuana y de ahí a otras drogas.

Características del Adolescente

  • Llega a una edad en la que el niño deja de serlo y no es todavía un adulto. Edad en que se produce una especie de ruptura de equilibrio en vista de un equilibrio nuevo y de la conquista de la personalidad, que harán poco a poco de este niño no sólo un joven o una joven, sino tal joven -chico o chica- determinado.
  • Resulta de esto un período de crisis que comienza, en general, hacia los trece años y que puede durar dos o tres.
  • Con frecuencia, en este período, los padres, no reconocen ya a sus hijos.
  • El adolescente, que deja de ser un niño, comienza por tener una crisis de emancipación. No quiere formar parte del mundo de los pequeños; no quiere ya ser tratado como un niño.
  • Lo que caracteriza la adolescencia es una transformación fisiológica.
  • No hay por qué extrañarse en este período de cambios de humor, arranques no razonados, desigualdad en el trabajo, sucesión imposible de prever de alegría ruidosa y gesto sombrío.
  • El adolescente siente la impresión de no ser él mismo. No comprende lo que pasa en él. Siente más o menos confusamente algo en sí más fuerte que él mismo... Pero difícilmente lo afirmará. No aceptará con gusto reproches o reconvenciones, y éstos le producirán, en general, la sensación de ser un incomprendido.
  • Pocas veces tienen pensamiento propio y reflexivo. 
  • Esta es la "la edad ingrata", no les es suficiente que los quieran. Lo que ellos quieren es no sólo ser amados; es amar por sí mismos y elegir sus amistades, naturalmente, fuera de su casa.
  • Son egoistas en el ámbito familiar.
  • Para los jóvenes es la edad de la pasión amorosa; por un profesor, por una profesora. Si el objeto de la pasión es algo bueno y equilibrado, no hay que inquietarse; pasará por sí solo.
  • Estos niños grandes son capaces de entusiasmarse por las cosas grandes y bellas, como también por cualquier pequeñez.
  • En cuanto ellos ven que se pretende ayudarlos a conseguir una personalidad de hombres o mujeres, ellos conservarán la confianza y mostrarán un afecto redoblado.

Como Futuros Educadores necesitamos saber:

  1. Lo que pretendemos: claridad de objetivos y fines. - Conocer al educando: en su desarrollo y en su mundo. - Conocernos a nosotros mismos: motivaciones, habilidades...
  2. Educamos en relación interpersonal: influjo sobre el niño. FAMILIA - ESCUELA - SOCIEDAD.
  3. Buscamos los medios más idóneos: morales e instrumentales. Todo el mundo parece entender en qué consiste educar, pero lo cierto es, que en pocas actividades humanas se han acumulado tantas contradicciones como en ella.